¿Cómo trabajar y ser mamá? Hola mi querid@ lector, hoy quiero compartirte mi experiencia de ser madre y trabajar al mismo tiempo.

A pesar, de las criticas y opiniones no solicitadas, que siempre abundan, mi esposo y yo decidimos que era crucial seguir con el crecimiento profesional y además esto nos permitía mantener nuestra economía de una forma estable, tema que permitía también el bienestar de nuestro hijo.

Una decisión que provoco muchas veces un nudo en mi garganta, porque también quería pasar mas tiempo con mi bebé, realmente sigue siendo un desafío diario que enfrento con determinación.

¡No es fácil, pero lo estoy intentando todos los días!

Desafíos de ser madre y profesional.

Hablarte de esta combinación en ser madre y al mismo tiempo una mujer que cumple con labores profesionales. Es un tema bastante complejo pero que al mismo tiempo considero enriquecedor.

Es por eso, que decidí escribir basándome en mi experiencia propia, de quien ha vivido la complejidad de combinar la maternidad con una carrera profesional.

Así como también en la experiencia de mis amigas que son madres y trabajan, y en aquellas que decidieron quedarse con sus pequeños en casa.

Maternidad + Carrera Profesional.

He llegado a la conclusión de que las razones, por las que a estas dos experiencias de vida sean tan complicadas de unir, es porque las mujeres de nuestra generación tuvieron más acceso a la educación que las generaciones anteriores.

Por consiguiente, nuestros padres, así como la sociedad nos vendió la idea de que debíamos estudiar, obtener las mejores notas académicas y desarrollarnos de manera profesional.

Lo que ha conllevado, a una presión por ser exitosas profesionalmente y buenas madres, y es por eso que si decides ejercer las dos al tiempo, debes desarrollar al 100%, simplemente no te puedes quejar de estar cansada, porque te recuerdan que así lo decidiste y que eres mujer, porque la mujer “Puede con todo”.

No obstante, debemos recordar nuestros derechos y necesidades como mujeres. Es esencial cuidarnos a nosotras mismas y encontrar un equilibrio entre nuestras responsabilidades.

Recuerda que somos mujeres con derechos y necesidades.

Es importante resaltar que también debemos cuidarnos a nosotras mismas, mi querida lectora, antes de ambas cosas eres una mujer, que siente, que ama, y que tiene todo el derecho a tomar un respiro sin ser juzgada ni señalada.

La experiencia de una mujer que trabaja y es madre al tiempo.

Es por eso que entre los muchos propósitos enriquecedores que tiene este blog para nuestro crecimiento personal, es que como mujeres podamos identificar lo bien que hacemos nuestros papeles al ser madres y profesional.

Así como también aceptar las decisiones que tomamos de ser madre tiempo completo y sentirnos completamente orgullosas de nuestros papeles.

Es por esto, que te puedo decir con mi propia experiencia, madre de un niño de 4 años, que si se puede ser ambos y que todo es lograr un equilibrio.

Cuando mi licencia de maternidad finalizo, estas palabras que te comparto eran las más comunes que yo recibía:

Debes ser una “Buena madre” y renunciar al trabajo.

Y si hoy en día te lo han dicho o te lo dijeron, créeme de corazón que te abrazo y que comprendo esas sensaciones que producen en ti.

Este comentario me lastimaba, pero debía hacer algo por mí para no sentirme de esa manera. Así que empecé a leer, a investigar, como podía lograr ese equilibrio.

Todo lo que encontraba era la famosa frase:

“no es la cantidad de tiempo que pasas con ellos, sino la calidad de ese tiempo que dedicas” .

Y aunque me sonaba trillada es lo que me repito diariamente, y que me ha funcionado.

6 Consejos para Encontrar el Equilibrio

Ahora bien, te estoy hablando desde mi experiencia. Y me gustaría que fuera motivante para ti, como lo han sido las experiencias de otras personas para mí.

Cabe resaltar que la mamá que estás leyendo hoy, no es la misma que hace 3 años y medio. Te confieso que la mama de ese bebe quería renunciar, porque creía y escuchaba tanto lo que otros le decían.

Y es por eso que te invito, a que te escuches a ti, abrázate mamá.

Te comparto algunas ideas de acciones que me han servido para lograr un equilibrio entre ambas profesiones:

  • Priorizar: Identifica tus prioridades y en que enfocas tu tiempo y tu energía.

Si estas en casa después de una jornada laboral, el tiempo que pases con tu pequeño o pequeña debe ser lo más importante, juega, conversa de su día que sienta valorado y escuchado.

  • Organiza tus tareas. Planifica tus actividades para aprovechar eficientemente tu tiempo.

La organización es clave para evitar el caos y el estrés en tu semana. Personalmente, cuando no planifico, siento que todo se descontrola.

  • Pedir ayuda. No intentes hacerlo todo sola.

Acepta la ayuda de tu red de apoyo, ya sean familiares, amigos o colegas. Reconoce que no tienes que cargar con todas las responsabilidades tú misma.

  • Cuida de ti: Recuerda que tu bienestar emocional y físico es fundamental.

No te descuides ni te pongas en último lugar. Tu hijo es importante, tu familia es importante, pero tú eres aún más importante. Tómate tiempo para ti misma y cuida de tus emociones y tu salud.

Tomate tu tiempo.

  • Comunicación en pareja.

Mantén una comunicación abierta y sincera con tu pareja sobre la crianza de tus hijos y el bienestar del hogar. Estar alineados en los objetivos y responsabilidades familiares puede aliviar tensiones y fortalecer la relación.

  • Aceptación: Nadie es perfecto, y está bien cometer errores.

No te exijas más de lo necesario y aprende a soltar un poco. Cada madre es única y especial, y es importante amarte y comprender que tu proceso no tiene que ser igual al de ninguna otra mamá.

Confía en ti misma y en tu capacidad para encontrar el equilibrio que funciona para ti y tu familia.

Tiempo de calidad, cuando eres mamá.

Actualmente vivo fuera de la ciudad y mi tiempo con mi hijo se limita a una hora y media al día, a veces incluso menos. Sin embargo, he aprendido a aprovechar al máximo cada momento que pasamos juntos, convirtiéndolo en verdadero tiempo de calidad.

Al llegar a casa, me sumerjo por completo en su mundo, interesándome por cada detalle de su día.

Charlamos sobre la escuela, sus emociones después de un juego y su rutina antes de dormir. Nos acostamos juntos en su cama, compartimos un libro de cuentos y él elige de dos a tres historias para leer antes de dormir.

Este ritual se ha convertido en una parte esencial de nuestro día a día, y solo hace tres meses me di cuenta de que estaba generando tiempo de calidad con mi hijo.

Esta revelación llegó durante una charla en el colegio de mi hijo, donde la psicóloga nos explicó en detalle el concepto de tiempo de calidad con ejemplos concretos. En ese momento, sentí una completa satisfacción y una seguridad renovada en mi papel como madre.

Yo me fui de esa reunión con una sonrisa, y simplemente convencida que yo era la mejor mamá de mi hijo.

Hoy, al reflexionar sobre mi experiencia, deseo que todas nosotras, como mujeres, nos comprendamos mejor.

Ser madre y profesional puede ser un desafío, pero también es una experiencia única. Cada una de nosotras encontrará su propio equilibrio y descubrirá cómo hacerlo funcionar de la mejor manera posible.

Voy por un café, un abrazo, ¡Dios contigo!

  1. Adriana Cristina Solano Zapata septiembre 22, 2023 at 6:19 pm - Reply

    Ayyy que belleza!! Me encanta y súper identificada… gracias por la recomendación y por esas palabras lo estamos haciendo bien! 🫶🏻🫶🏻

    • [email protected] septiembre 24, 2023 at 2:27 pm - Reply

      Hola Adriana! Gracias por estar aquí.
      ¡Gracias por tu comentario! Me alegra mucho saber que te identificaste con el artículo y que encontraste inspiración en él. ¡Definitivamente, estamos haciendo un gran trabajo! 🤗💪✨

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