Hola mi querida y querido lector, hoy redacto este articulo desde la sala de espera de un consultorio médico.
Estoy con mi hijo y mi esposo, al frente de mi, tengo a mujeres de diferentes edades, cada una concentrada esperando su turno.
Mientras mis hombres se divierten armando rompecabezas, mi vista se ha concentrado en una joven que acaba de salir del consultorio, con lagrimas en los ojos.
Al verla, pude observar como la recepcionista le entregaba un folleto «Prevención del Cáncer de cuello Uterino»; inmediatamente sentí un nudo en la garganta, volví mi mirada hacia ella, su semblante había vuelto a cambiar. En ese instante su mirada dio con la mía, me sonrió levemente y dijo «Buenos días».
Solo pude contestarle y medio sonreírle, dentro de mi sentí algo que no sabría explicarte.
Al mismo tiempo, voltee a mirar a las demás mujeres y me di cuenta que solo yo había observado esa escena, en ese instante saque mi celular y empecé a escribir lo que hoy les comparto aquí.
La Importancia de la Salud Sexual Femenina
Te invito a tomar un café mientras lees. Me gustaría que reflexionemos de la importancia de nuestra salud sexual como componente fundamental de nuestro bienestar.
En primer lugar, nuestra salud sexual es un tema valioso para discutir entre amigas. Hablar abiertamente sobre este tema y el bienestar que produce, puede ayudarnos a crear una red de apoyo.
Tener estas conversaciones, nos permite compartir información útil y disipar alguna duda que tengamos y que no le comunicamos a nadie. Además considero que si tuviésemos este tipo de tema en las conversaciones con amigas mas a menudo, nos educáramos y concientizáramos entre todas.
Nos llenaría de confianza, porque muchas veces vamos a nuestras consultas medicas, y aun no sabemos ni como preguntar estos temas, y bueno estoy hablando de una parte de las mujeres, se que no todas son así.

Salud Ginecológica y Conversaciones Abiertas
Alguna vez le preguntaste a tu amiga cercana ¿Cuándo se hizo su última citología? Para muchas mujeres, hablar sobre su salud sexual puede resultar incómodo o tabú.
La salud sexual femenina es un aspecto vital de nuestro bienestar general. Desde la prevención de enfermedades hasta el apoyo mutuo en momentos difíciles, las mujeres juegan un papel fundamental en el cuidado de su propia salud y la de quienes las rodean.
Es por eso, que es esencial fomentar conversaciones abiertas y educativas sobre la salud ginecológica. Realizar exámenes como la citología cuando iniciamos nuestra vida sexual especialmente después de los 30 años, y combinarlos con pruebas de detección temprana del virus del papiloma humano VPH.
La prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y la detección temprana de problemas ginecológicos son aspectos fundamentales de la salud sexual femenina.
A través de estos exámenes regulares y pruebas de detección, las mujeres pueden identificar y tratar afecciones en sus etapas iniciales, lo que garantiza un manejo adecuado y mejores resultados de salud a largo plazo.
5 Beneficios de una Salud Sexual Femenina Optima

Bienestar emocional.
Una buena salud sexual no solo beneficia nuestro cuerpo, sino también nuestra mente y espíritu.
Nos permite experimentar una profunda sensación de bienestar emocional al sentirnos cómodas y seguras en nuestra sexualidad. Esta confianza en nosotras mismas se refleja en todas las áreas de nuestra vida, mejorando nuestra autoestima y permitiéndonos enfrentar los desafíos con mayor fortaleza.
Cuando nos sentimos bien con nosotras mismas, podemos disfrutar plenamente de nuestras relaciones y actividades diarias, contribuyendo a una mayor satisfacción y felicidad en general.
Relaciones placenteras.
La salud sexual es la base para relaciones íntimas y gratificantes con nuestra pareja.
Al tener conversaciones abiertas y honestas sobre nuestra sexualidad, podemos fortalecer la conexión emocional y física con nuestra pareja. Esto crea un ambiente de comprensión mutua y apoyo, en el que ambos se sienten libres de expresar sus necesidades y deseos.
Las relaciones basadas en la comunicación y el respeto mutuo son más satisfactorias y duraderas, brindándonos una mayor sensación de satisfacción y plenitud en nuestras vidas.
Prevenir enfermedades.
Cuidar nuestra salud sexual es una parte importante de mantenernos libres de enfermedades y proteger nuestro bienestar físico.
Tomar medidas preventivas, como el uso de preservativos y la vacunación contra el VPH, nos ayuda a reducir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) y otros problemas de salud relacionados.
Al priorizar nuestra salud sexual, podemos disfrutar de una vida más saludable y activa, evitando complicaciones y preocupaciones innecesarias en el futuro.
Planificación familiar.
La salud sexual nos brinda la capacidad de tomar decisiones informadas y seguras sobre la planificación familiar.
Ya sea que decidamos tener hijos o no, es importante tener acceso a información precisa y opciones de anticoncepción para tomar la mejor decisión para nosotras y nuestras familias.
La capacidad de elegir cuándo y cómo concebir nos empodera como mujeres, permitiéndonos tomar el control de nuestra vida reproductiva y planificar nuestro futuro de manera consciente y responsable.
Detección temprana de enfermedades.
Como lo mencione anteriormente. atender nuestra salud sexual de manera regular nos permite identificar y tratar problemas de salud a tiempo, antes de que se conviertan en complicaciones graves.
Realizar exámenes ginecológicos periódicos, como la citología y las pruebas del VPH, nos ayuda a detectar anomalías y enfermedades en sus etapas iniciales, cuando son más tratables y menos invasivas.
Este enfoque preventivo nos brinda tranquilidad y seguridad, sabiendo que estamos cuidando activamente nuestra salud y bienestar a largo plazo.

CUIDARME = AMOR PROPIO
Mi querida lectora, con estos puntos mencionados, reflexionar sobre este tema, nos permite apreciar la importancia que debemos darle, considerar como puede afectarnos en diferentes aspectos de nuestra vida e identificar lo relevante que es la salud sexual en todas las etapas de la vida de una mujer, desde la niñez, adolescencia hasta la menopausia y más allá.
No es algo estático, tenemos diferentes necesidades cambiantes, y es importante atenderlas de manera continua.
Gracias por llegar hasta aquí, y bueno ahora también te comparto este mensaje de apoyo que escribí dedicado a esa joven que salía del consultorio, esa mujer que con lagrimas me dejo la enseñanza que decidí compartir con las demás mujeres, y que me hizo darme cuenta que muchas veces nos sentimos solas, que tenemos miedo de ser juzgadas y señaladas, Lee aquí.