Hace unos días leí un versículo de la Biblia que tocó lo más profundo de mi corazón:
Este hermoso mensaje divino me recordó cuán fuertes y sabias podemos ser las mujeres. Nos enseña que nuestra fortaleza no reside solo en el hogar, sino en todos los aspectos de nuestra vida. En ese momento sentí que Dios me hablaba directamente, invitándome a confiar más en Él y en mí misma.

El Valor de Llorar
En mi camino, he aprendido que llorar no es un signo de debilidad, sino una poderosa forma de liberación emocional. A lo largo de la vida, he pasado por momentos en los que he sentido que los problemas eran gigantes inquebrantables. Sin embargo, con el tiempo y la fe en Dios, me di cuenta de que esos «gigantes» eran simplemente desafíos que me estaban enseñando valiosas lecciones.
Es válido llorar, es válido reconocer que algo te duele o te enfurece. Llorar no te hace menos fuerte, al contrario, te permite procesar tus emociones y sanar. Cada lágrima derramada tiene el potencial de aliviar el estrés, reducir la tensión emocional y mejorar tu estado de ánimo. Después de un buen llanto, siempre me siento más ligera, más clara, y más conectada con mi propósito.
Confiar en Dios y Buscar Sabiduría
Llorar es un acto de honestidad emocional, pero también es importante acompañarlo con oración y sabiduría. No pidas solo fuerzas para sobrellevar las dificultades, pide sabiduría para entenderlas. La sabiduría, como la que Salomón pidió a Dios, es la clave para enfrentar los problemas con una perspectiva clara.
Escribe tus problemas en una hoja, pero haz que las soluciones sean más grandes y visibles. Esto te ayudará a enfocarte en lo positivo y recordar que Dios está contigo en cada paso del camino. Él nos guía hacia la solución, y, aunque a veces no entendamos el propósito de una situación, podemos confiar en que todo tiene un sentido mayor.
Gratitud en Medio de la Adversidad
Es normal que, nuestra tristeza o enojo puede nublar nuestra visión, pero es en esos momentos cuando debemos recordarnos lo afortunados que somos. Como alguien me dijo una vez: «No mires el vaso medio vacío, míralo medio lleno.»
La gratitud transforma nuestra perspectiva y nos permite ver las bendiciones, incluso en los tiempos difíciles.
“Que bendición poder despertar, que bendición es ver los colores del cielo, que bendición poder escuchar la voz de mi mamá, de mi hijo, sentir los abrazos de los míos, caminar, ejercitar mi cuerpo, tener lucidez en mi mente; cuantas personas hoy no pueden hacer algo y desearían tanto hacerlo.”
Es importante comprender que cuando lloramos, a menudo no es solo por un evento específico. Es como si todas las emociones reprimidas salieran de una vez, y eso es una liberación increíblemente sanadora.

Herramientas para Momentos de incertidumbre.
Cuando nos sentimos abrumados por la vida, hay herramientas prácticas que pueden ayudarnos a enfrentar la adversidad y encontrar paz en medio de la tormenta. Aquí te comparto cinco herramientas que puedes utilizar en esos momentos:
- La Oración Intencional: Dedica un tiempo específico del día para hablar con Dios. Agradece, pide sabiduría, y permite que su paz te inunde. La oración nos conecta con lo divino y nos recuerda que no estamos solos.
- Escritura Terapéutica: Toma un cuaderno y escribe tus pensamientos. No tiene que ser perfecto ni tener sentido para los demás; es tu espacio para desahogarte.
Escribir puede darte claridad y alivio, y también te ayudará a reflexionar sobre lo que estás sintiendo.
- Respiración Consciente: En momentos de estrés, el simple acto de respirar profundamente puede calmar tu mente. Inhala por la nariz contando hasta cuatro, aguanta por cuatro segundos, y exhala lentamente por la boca. Esta técnica relaja el sistema nervioso y te ayuda a centrarte.
- Repetir Afirmaciones Positivas: Al mirarte en el espejo, recuérdate lo valiosa que eres. Di en voz alta: «Soy fuerte, soy capaz, confío en Dios y en su plan para mí.»
Las afirmaciones refuerzan nuestra autoestima y nos ayudan a mantener una mentalidad positiva.
Esto lo aprendí mucho en un libro que se llama, “Un Café contigo” y mis afirmaciones son conectadas con el café, lo volví tan intencional que cuando me siento muy estresada, tomarme el café y respirar conscientemente me llenan de calma.
- Pausa y Reflexión: A veces, lo que necesitamos es detenernos. Tómate unos minutos para desconectarte de todo, siéntate en silencio, y escucha tu interior. Apaga tú celular, cero redes sociales, escúchate a ti nada más. Reflexiona sobre lo que realmente te está afectando y cómo puedes abordarlo desde una perspectiva más tranquila y sabia.
La Fortaleza de Aceptar Nuestras Emociones.
Hoy, quiero hablarle a la persona que me lee, y también a mi versión que un día se abrazó en el baño mientras las lágrimas caían. Esas lágrimas son válidas, ese enojo es válido, y el proceso de sanación también lo es.
Hay días en que enfrentar la vida será más fácil, y otros en los que te costará más, pero lo importante es que sigues intentándolo. Estás trabajando en ti, y eso es lo que realmente importa. Porque la vida, con sus altibajos, con sus momentos de dolor y de alegría, siempre vale la pena ser vivida
Cada situación que enfrentamos, cada obstáculo, es una preparación para algo mayor. Con la guía de nuestro Padre Celestial, podemos confiar en que tomaremos las mejores decisiones para construir un futuro lleno de amor y paz.
Reflexiona, Ora y Sigue Adelante
Te invito a que vuelvas a estas palabras cuando lo necesites. Recuérdate que ese «gigante» que parece tan aterrador en tu mente, es solo un pequeño desafío que, con fe y sabiduría, puedes superar. Como dice la psiquiatra Marian Rojas: *»El 99.95% de las cosas que pensamos negativas y que nos estresan, no suceden.»*
Habla contigo misma, en voz alta si es necesario. No te culpes, porque la culpa solo te impedirá ver la verdadera solución. Confía en Dios, respira, y recuérdate lo fuerte y valiosa que eres.
Voy por un café, un abrazo, ¡Dios contigo!
Al leer cada línea de este escrito me sentí identificada, me sentí fuerte y valiente. Algo que en ocasiones olvido por mi estrés del día a día, agradezco por abrir tu corazón y ayudarnos a identificarnos y aprender cada día contigo! Que buenos consejos y que vivan las lágrimas que a fin de cuentas nos limpian el alma!
Hola Kimberly! Gracias por estar aquí.
Es un verdadero regalo poder conectarme contigo a través de mis escritos y saber que has encontrado valor y fortaleza en ellos. El estrés diario puede hacernos olvidar cuán fuertes somos, pero juntos podemos recordarlo y aprender día a día. ¡Definitivamente, que vivan esas lágrimas que nos ayudan a sanar el alma! 💪😊🌟
Hermosa reflexión Kelly 🫶
Muchas veces sentimos que no debemos mostrarnos vulnerables ante los demás y terminamos reprimiendo esos sentimientos de nosotros mismos. No nos permitimos llorar y cuando lo hacemos y ese sentimiento de tristeza o impotencia, de desesperación y desconsuelo sale en forma de lágrimas, estando solos o acompañados, nos permiten liberar esa carga y empezar a buscar soluciones para ese “problema” que nos aqueja.
Me encantó el tip de escribir en chico los problemas y en grande las soluciones 😍
Hola Melisa! Gracias por estar aquí.
Nos hemos esforzado tanto como mujeres, mostrar lo fuerte que somos, que olvidamos en muchas ocasiones que mostrar vulnerabilidad es un acto de valentía que nos permite sanar y crecer.
Espero que puedas aplicar ese tip! Me cuentas como te va!!!